Sobre Torredonjimeno
Torredonjimeno ofrece un rico patrimonio que incluye el castillo, la parroquia de San Pedro y el templo de Santa María. Además, su gastronomía y festividades como la Semana Santa y la Feria Mayor de San Pedro son imperdibles.
HISTORIA DE TORREDONJIMENO
El origen del nombre actual de Torredonjimeno se remonta a la reconquista de Fernando III el Santo, aunque hay indicios de población anterior a este periodo. Algunos investigadores sugieren que la actual Torredonjimeno podría haber sido parte de la Colonia Gemela Augusta Tuccitana, una ciudad romana junto a Martos. Durante la época gótica, Torredonjimeno era conocida como Ossaria, y según San Eulogio, fue el refugio de la mártir cordobesa Santa Flora durante la persecución religiosa musulmana.
En el siglo XIII, Fernando III el Santo conquistó el Reino de Jaén, y Torredonjimeno, entonces una sólida fortaleza islámica, fue conquistada por un caballero aragonés llamado Don Ximeno de Raya, dando así nombre a la localidad. A lo largo de los siglos, Torredonjimeno experimentó batallas y asedios, destacando la lucha del Arzobispo de Toledo, Don Sancho, contra los musulmanes en las inmediaciones de la ciudad.
Tras la pacificación de la península, Torredonjimeno vivió un periodo de prosperidad y aumento de población. La ciudad atrajo a la nobleza jiennense, y en el siglo XVI se construyó la segunda parroquia, la Inmaculada Concepción de Santa María, que se unió a la Parroquia Mayor de San Pedro Apóstol.
A lo largo de los siglos, Torredonjimeno fue hogar de linajes aristocráticos como los Moro-Dávalos, Villalta, Guevara, Perea y Prado, Padilla, Torres-Portugal, Serrano de Aguilera, Daza, Frías, Salazar, Arias, entre otros. Sin embargo, muchos vestigios de su esplendor pasado se perdieron durante la guerra de la independencia, el liberalismo decimonónico, la guerra civil y el desarrollismo del siglo XX.
El Palacio Municipal del Ayuntamiento, construido en 1637 bajo la alcaldía de Don Andrés de Guevara Calatayud, se destaca como uno de los monumentos emblemáticos que aún se conservan en la ciudad, manteniendo su función original hasta el día de hoy.

Torredonjimeno alberga una rica historia arqueológica, siendo uno de los hallazgos más destacados el famoso Tesoro visigótico, descubierto en Majanos del Garañón y actualmente exhibido en el Museo Arqueológico Nacional. Además, en lugares como Cortijo Venzelá se han encontrado figurillas de piedra fálicas y una cabeza de sátiro, mientras que en Las Parrillas se hallaron una cabeza de mármol bacante y una de Némesis, junto con un sello de barro.
El término municipal también alberga las minas del antiguo municipio romano de Barbi o Barba, conocido como Municipium Barbitanum. Durante la época romana, Torredonjimeno tuvo gran importancia y formó la colonia Augusta Gémina o Tuccitana junto con Martos.
En 1229, el castillo de la ciudad fue tomado por orden de Fernando III, dando origen al nombre actual en honor a don Jimeno de Raya, Caballero Calatravo de Baeza. En 1275, los moros de Mohamed II intentaron conquistar la ciudad, pero fueron enfrentados por el Infante de Aragón, don Sancho, quien perdió la vida en la batalla cerca de la población.
Torredonjimeno estuvo unida a Martos hasta 1558, cuando Felipe II la declaró Villa, y en 1911, Alfonso XIII le otorgó el título de Ciudad. La ciudad fue cuna de las Santas Juana y María, hijas del Alcaide de la Fortaleza don Diego Fernández de Martos, y vio nacer al General don Miguel Gómez Damas en 1785, distinguido en la Guerra Carlista. Además, Simón de Padilla, Capitán de las Tercios de Flandes, también tuvo su origen en Torredonjimeno.
Los Patronos de la ciudad son la Virgen de la Consolación y los Santos Cosme y Damián. En 1125, los mozárabes escondieron una imagen de la Virgen en una cueva para protegerla de la profanación de los infieles. La ciudad celebra festividades en honor a sus Patrones, así como romerías y eventos en conmemoración de su rica herencia histórica. Agradecemos a Luis Gómez y Manuel Fernandez por su dedicación a preservar la cultura y la historia de Torredonjimeno.
